MODO SALUDABLE ACTIVADO
diciembre 04, 2021
¿Como están?
Espero que se encuentren muy bien. Hoy quería tomarme unos minutos para tocar
un tema muy importante para mí y que muchas veces me han preguntado: ¿Cómo
llevar una vida saludable en estos tiempos donde todo es tan rápido y que ni
tiempo te da?
Sé que la
pandemia para muchos de nosotros ha sido un “darnos cuenta” de lo importante
que es la salud y el bienestar. Muchos han empezado rutinas y estilo de vida
diferentes y creo que eso es muy bueno. Sin embargo, yo quiero ir poco más allá:
Cuando hablo de salud y bienestar no estoy hablando solo de comer bien, hacer
ejercicios, dormir bien, etc., no digo que eso no esté bien, ¡Está genial! Sino
que yo quiero ir un poco más allá y hablar de cómo construir una vida
saludable. Y es por eso quiero compartirte parte de mi experiencia, de cómo fue
para mí construir esa vida que hoy por hoy me ha ayudado a mantenerme bien y
gracias a Dios con mucha salud.
Una de las
cosas que tuve que entender, es que la vida saludable no es solo una serie de
actividades que tengo que hacer porque si no las hago me enfermo o caigo en un
estrés, o empiezo a subir de peso y no me veo bien. NO. En mi caso tuve que
entender que la vida saludable era decidir conscientemente qué estilo de vida
me era necesario tener para lograr mis metas personales. Ese estilo de vida que
me permitiera tener un buen estado físico para trabajar, estudiar y poder hacer
lo que me gusta.
Tener un
mundo emocional estable, que me ayude a enfrentar los desafíos que cada día
pasamos. Una vida espiritual plena que me permita mantener conectada a Dios y
con su propósito en mi vida. Una vida profesional satisfactoria, que me ayude a
sentir que esta área tiene un fin que no solo es el dinero (no digo que este
mal), sino que vea que contribuye en la vida de otros y un mundo social rico de
relaciones positivas y nutritivas.
Este nuevo
concepto de vida saludable me reto a tomar muchas decisiones en mi vida que sabía
que tenía que hacer y que serían de gran valor para lograr lo que realmente
quería para mí. El inicio fue gradual y con mucho esfuerzo, porque es cierto,
al inicio, todo cambio cuesta, pero cuando vas viendo los pequeños logros en tu
vida, eso es un gran motivador para seguir avanzando.
Hoy quiero dejarte algunas de las cosas que me funcionaron a y sé que te servirán también a ti:
1. Primero, haz un pequeño diagnóstico
de cómo te encuentras ahora en tus áreas: física, mental, espiritual,
emocional, social y profesional. Ponle una valoración de 1 al 5, siendo 1 que necesitas
cambios urgentes y 5 que te encuentras en un buen estado.
Se sincera y sobre todo pregúntate: ¿Cómo necesito que esté cada área
para lograr mis metas?
2. Empieza con cosas muy pequeñas, sal a correr o caminar unos 30 minutos, empieza a incluir verduras en tus comidas, toma un tiempo durante el día para conectarte con Dios y ser agradecida por todo lo que tienes. Busca conectarte con tus emociones y si requieres ayuda, date permiso y búscala. NO está mal a veces sentirnos mal o tristes.
3. Haz un pequeño plan semanal. Sé que al inicio querrás tirar la toalla, pero no, ya has empezado y si un día no pudiste cumplirlo, no te sientas mal, sigue adelante y continúa tu plan.
4. ¡Disfruta! Disfruta tu proceso, que es lo gratificante. No hay mejor cosa que invertir en ser mejores seres humanos y sobre todo en nuestro bienestar.
Cuéntame en
los comentarios un poquito de tu experiencia, ambas podemos enriquecernos
mutuamente.
Solo me
queda darte muchos ánimos, porque si yo pude, claro que tú también podrás.
¡Así que a empezar!
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