¡NECESITO UN BUEN DETOX!

  ¡Hola de nuevo! Espero que se encuentren muy bien. Les cuento que voy a estar subiendo un capítulo nuevo cada sábado, y estoy muy animada ...

 


¡Hola de nuevo! Espero que se encuentren muy bien. Les cuento que voy a estar subiendo un capítulo nuevo cada sábado, y estoy muy animada con poder conectarme mejor con ustedes.

Hoy quiero compartirles sobre un tema muy importante: las creencias que tenemos de nosotras mismas.

No sé cuántas veces ustedes han querido hacer algo distinto, diferente, han querido iniciar un proyecto o han querido cambiar algo en ustedes mismas que saben que les va a añadir valor a su vida, y que por alguna u otra razón no lo hacen. No sé si han percatado, que justo en ese momento aparece una vocecita, que nos dice “tú no puedes hacerlo”, “que miedo”, “mejor no lo hago porque pueden pensar mal de mí”. A mi particularmente me ha pasado muchas veces y realmente siempre me quedaba frustrada y con las ganas de haberlo hecho y luego después de días pensaba en esa bendita pregunta que siempre nos hacemos ¿Qué hubiera pasado si lo hubiera hecho?

Realmente una de las más grandes luchas que he tenido es con mis creencias limitantes., que de una u otra forma todas hemos aprendido desde muy chicas y sin darnos cuentas. Esas creencias que tenemos de nosotras mismas, muchas veces son más fuertes que nuestros sueños y es por eso que debemos ser muy intencionales en confrontarlas desde nuestra verdadera identidad, reconociendo quienes verdaderamente somos.

Generalmente luchamos con tres grandes creencias, que hoy necesitamos reconocer para enfrentarlas. Estas tres, nos limitan y nos obligan a sobrevivir en vez de disfrutar una vida plena y con propósito como Dios quiere. “No soy capaz”, “No lo merezco”, “No soy suficiente”. Si eres totalmente sincera contigo, veras que 1 o más de 1 domina tu mente y no te ha permitido sacar tu mejor versión. Es por eso que hoy quiero compartirte algunas sugerencias que te ayudarán a tomar consciencia de ellas

  1. Date un tiempo de reconocer cuál de ellas ha sido la creencia que más ha dominado tu mente. ¿Te repites seguido que no puedes o no eres capaz?, ¿Consideras que tú no te mereces ser feliz o que a ti no puede pasarte cosas buenas?, ¿Piensas que no tienes las competencias, recursos, etc., para lograr tus metas? Se sincera contigo y busca con mucha honestidad y humildad e identifícalas.
  2.  ¿Pregúntate cuando fue la primera vez que escuchaste esa creencia? ¿En qué situación la viviste? ¿De quién la escuchaste? Es necesario saber cómo aprendimos a pensar eso de nosotras, porque estoy segura que muchas veces esas creencias son mentiras que las hicimos verdad en nuestras vidas.
  3. Recuerda todo lo que eres capaz de lograr y de ser. ¿Cuántas veces has logrado cosas que muchos no han podido alcanzar? El solo hecho de tener un trabajo, cuidar a alguien, mantener a tus hijos, son grandes logros que hay que reconocer. Valórate.
  4.  Reconoce tus logros y aprende de tus fracasos. Nuestros fracasos muchas veces son nuestros grandes maestros; así que hay que verlos de otra manera.

Hay mucho de qué hablar sobre nuestras creencias, pero hoy solo quería compartirte algunas sugerencias que sé que te serán de ayuda. Recuerda nunca dejes que ellas tomen el control de tu vida.

¡Me cuentas como te va!

¡Nos vemos!


Te puede interesar

0 comments