Espero que estén muy bien. Hoy solo quería tomar un tiempo para compartir algo que resonó en mi mente escuchando una clase sobre, cómo no dejar que las opiniones de otros no nos anulen. Y me puse a pensar si es que en este camino de ir descubriéndonos es el miedo o el terror a nuestra propia luz lo que nos anula. 

Y es por eso que hoy quiero compartirles una poesía de Marianne Williamson, que cuando la lei me encanto y queria dejar de compartirles. Mi deseo es que al leer cada párrafo, sea para ti un gran impulsor para ir mostrando esa luz que hay en ti, sin temor y con toda la libertad del quien te la dio.

“Nuestro miedo más profundo es el de ser poderosos más allá de toda medida.

Es nuestra luz, no nuestra oscuridad, lo que nos asusta.

Nos preguntamos: ¿Quién soy yo para ser brillante, precioso, talentoso y fabuloso?

Más bien, la pregunta es: ¿Quién eres tú para no serlo? Eres hijo del universo.

No hay nada iluminador en encogerte para que otras personas cerca de ti no se sientan inseguras.  

Nacemos para poner de manifiesto la gloria del universo que está dentro de nosotros, como lo hacen los niños.

Has nacido para manifestar la gloria divina que existe en nuestro interior.

No está solamente en algunos de nosotros: Está dentro de todos y cada uno.

Y mientras dejamos lucir nuestra propia luz, inconscientemente damos permiso   a otras personas para hacer lo mismo.

Y al liberarnos de nuestro miedo, nuestra presencia automáticamente libera a los demás.”

Con todo mi cariño para ti.