UN PROPÓSITO MÁS ALTO
diciembre 25, 2021
¿Qué tal chicas? Me encanta que nos volvamos a encontrar por
este medio, sobre todo porque hoy voy a hablar de uno de los temas que me
apasiona. Hace algunos días atrás celebre
mi onomástico. Mi cumpleaños es de esos días que disfruto mucho, y no digo solo
por los regalos o por lo especial de poder conectarme con muchas personas
especiales para mí, a las que quiero mucho y de las que he aprendido y sigo
aprendiendo. Sino porque es un tiempo especial, donde aprovecho en conectarme
con mi propósito y con todo lo que Dios tiene en mi vida.
Ya desde algunos años
a tras ha sido una práctica muy valiosa, tomar un tiempo en esa fecha para poder
tener este espacio especial para encontrarme conmigo y con el que me creó.
Este tiempo, cada vez me ha ayudado a encontrarme conmigo
misma, fuera de los roles y las responsabilidades que pueda tener, pensar en
quien soy y para que estoy aquí. Y la verdad, creo que es uno de los espacios
que añade más valor a mi vida.
Cada vez que pienso en mi propósito, sobre todo en estos tiempos
de Navidad, donde muchos de nosotros estamos pensando en comprar un presente
para alguien especial, me pregunto ¿Como mi vida puede ser un presente, puede
ser relevante y de bendición para la vida de otros? Es allí donde me hago
algunas preguntas importantes que hoy quiero que puedas hacerte a ti misma.
Así tengas claro tu
propósito personal o no, siempre es bueno tomar un tiempo para refrescar nuestras
raíces y fundamentos. Solo te recomiendo que cuando te las hagas tomes un
tiempo especial y las respondas desde la honestidad y la humildad. Aquí te las
dejo:
- ¿Quién soy yo? Aquí evita esconderte en tus roles o funciones que haces. Solo responde quién eres. Recuerda como eras de niña, qué es lo que te alegra la vida.
- ¿Qué es lo enciende tu corazón? ¿Qué es lo que te apasiona? Lo que enciente tu vida de alegría y pasión
- ¿Dónde siente que fluyes con facilidad? ¿Haciendo qué? ¿En qué contextos?
- ¿Qué te diferencia de las personas? ¿Cuál es tu marca personal?
- ¿Cuáles son tu sueños y anhelos? ¿Cómo te ves? ¿Haciendo qué? ¿Con qué personas? ¿En qué lugar?
Estas preguntas son poderosísimas y estoy segura que si te
las haces desde el corazón, te revelaran muchas cosas que probablemente hoy ignoras.
Cada vez me convenzo que ninguna de nosotras estamos aquí, en este mundo por
casualidad o por algún error, sino que fuimos creadas con un propósito. Dios
nos diseñó de una manera tan especial y única y nos equipó con capacidades increíbles
y eso es el motivo de vivir, no solo para existir sino vivir con un llamado único,
usando todas las habilidades al servicio de Él y de nuestro prójimo.
Que al descubrir nuestro propósito nos motive a ser relevantes
y diferentes en lo que hacemos y seamos un regalo de bendición para las
personas que servimos.
Ya prontos a celebrar la Navidad, aprovechemos en recordar
el regalo más valioso de amor incondicional que es nuestro Señor Jesús y que en
cada uno de nuestros hogares reine la paz, el amor y el gozo. Recordando en
todo al Emmanuel, “Dios con nosotros”.
¡Todo mi cariño y muchas bendiciones en esta Navidad!
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